Geotextiles: qué son, para qué se usan y cuál conviene elegir

Los geotextiles se han convertido en un material clave tanto en jardinería como en obra civil. Son tejidos técnicos que, colocados en contacto con el suelo, cumplen funciones como separación, filtrado, refuerzo, protección y drenaje. Dependiendo de su composición y gramaje, existen diferentes tipos adaptados a distintas necesidades.


¿Para qué se usan los geotextiles?

En jardinería y paisajismo se utilizan principalmente para:

  • Control de malezas: colocados como malla antihierbas bajo canteros, caminos, piedras o chips decorativos.
  • Separación de materiales: impiden que se mezclen sustratos, tierra, arena o piedra, manteniendo capas limpias y definidas.
  • Base para jardines verticales o techos verdes: aportan estructura y retención de humedad.
  • Filtrado y drenaje: permiten el paso del agua pero evitan el arrastre de finos o tierra.

En obra y construcción se aplican para:

  • Estabilización de suelos y bases de pavimento
  • Control de erosiones en taludes o cunetas
  • Protección de membranas o sistemas de impermeabilización
Aplicaciones del geotextil en jardinería y obra civil: control de malezas, separación de materiales, drenaje y filtrado

Tejidos vs no tejidos: una diferencia clave

Existen dos grandes tipos de geotextiles:

  • Tejidos: similares a una lona o malla plástica entrelazada. Son económicos pero no filtran bien ni se adaptan a superficies irregulares.
  • No tejidos: fabricados con fibras fusionadas (como fieltro grueso). Son más resistentes, filtran el agua y ofrecen mayor versatilidad.
Comparación entre geotextil tejido y no tejido: resistencia y filtrado

Por qué elegir geotextiles no tejidos de poliéster

  • Mayor resistencia mecánica y durabilidad
  • Estabilidad dimensional y tolerancia al agua, sol y agentes químicos
  • Vida útil prolongada (hasta 10, 15 o 25 años según gramaje y uso)
  • Compatibilidad con jardinería, obra y sistemas de drenaje

A diferencia de los geotextiles de rafia, los de poliéster no se degradan con facilidad, mantienen su estructura y no se deshilachan.


¿Cuál gramaje elegir?

La elección del gramaje depende del uso previsto:

  • 150 g/m²: ideal para jardinería, control de malezas, separación de capas en canteros, bajo piedras decorativas o como capa mulching.
  • 230 g/m²: excelente equilibrio entre resistencia y flexibilidad. Recomendado para jardines verticales, techos verdes, caminos con tránsito peatonal y filtrado de agua.
  • 300 g/m²: el más robusto. Indicado para bases de ripio, suelos transitables, obras civiles, estacionamientos, caminos vehiculares o zonas de carga.
Comparación visual de geotextiles según gramaje: 150, 230 y 300 g/m²

Conclusión

A la hora de trabajar con tierra, agua y vegetación, el uso del geotextil adecuado marca una gran diferencia en durabilidad, limpieza y eficiencia. Los geotextiles no tejidos de poliéster, en gramajes de 150, 230 y 300 gramos por metro cuadrado, son la opción más confiable para jardineros, constructores y paisajistas exigentes. Productos de menor gramaje o compuestos por rafia plástica no ofrecen los mismos resultados ni vida útil, por lo que conviene invertir desde el inicio en materiales de calidad.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *